La primera vez que…
Hasta pena da decirlo, en realidad no sabía que
hacer, mis manos sudaban por los nervios nunca me había visto en la necesidad
de acudir a eso, pero con el paso del tiempo hay cosas que se vuelven
indispensables.
El día tenía que llegar tarde o temprano y aunque no
tenia ni la menor idea de cómo debía comportarme, dentro de mi cabeza había
algo que me decía que iba a salir todo de manera natural, que nadie notaría que
era mi primera vez.
Y ahí estaba yo; parado frente a frente con el
corazón palpitando fuertemente; solos, sin nadie que nos mire; solos, nada
saldría mal.
Comencé por examinarla con la mirada, poco a poco
pasaba mis manos temblorosas sobre ella, sin saber cómo tocarla, dónde tocarla,
el único pensamiento que se venía a mi mente era el saber como iba a meterla y como conseguir lo que tanto necesitaba.
En estas situaciones hay que mantener la cabeza fría,
hay que pensar y estar tranquilo. No hay nada más que seguir las instrucciones
(si las hubiera) pero todo tiene un camino solo hay que buscarlo y listo… así
pasó.
Después de un rato de toqueteo y de miradas intensas,
la saqué y examiné, buscaba intensamente por dónde meterla, hasta que por fin
lo logré, entró con tanta naturalidad que me sorprendí, obviamente de ella no
era la primera vez, pero no importaba, yo me sentí totalmente liberado y desde
ese momento todo lo demás fluyo como lo había pensado, las manos seguían un
rumbo casi establecido y mi mente estaba concentrada en lo que hacía.
Desde entonces, lo hago con tanta naturalidad que me
he vuelto un experto en eso, estos cajeros automáticos ya no son un problema
para mí y ya por fin puedo cobrar mi quincena sin inconveniente.
Pinche mal pensado!!!!
Aloha!
A.T.T.A
Jajaja soke!!! x un momento si pense mal :)
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